Tú eres lo más importante que hay en este mundo.
¿Te lo han dicho alguna vez? Como seres humanos todos somos valiosos y especiales. Tú tienes experiencias, ideas y habilidades únicas y distintas del resto de personas que te hacen ser especial.
Todos somos como piezas que encajan dentro de un gran rompecabezas, donde ninguna pieza es imprescindible y todas son necesarias para completarlo.
Cada momento que dejas de quererte, de cuidarte y de tratarte con respeto y cariño, el mundo se vuelve un poco más gris y triste. ¡Encárgate de cuidarte a ti mismo/a para que puedas compartir con el resto del mundo la persona increíble que eres!
¡Celebra tu vida! No te tomes las cosas tan en serio, no te compares con otros, comete errores, no intentes ser perfecto, relájate, se estúpido, haz locuras, haz lo que te plazca hacer.
La autoestima es básicamente lo que piensas de ti mismo y como te comportas contigo mismo. La calidad de tu vida depende de tu amor propio. Tu autoestima se refleja en todas las áreas de tu vida, desde tu trabajo hasta en la forma en como te alimentas.
Vamos a ver 5 características de las personas con autoestima sana y como puedes mejorar en cada una de ellas:
1. Conócete A Ti Mismo
No puedes arreglar un error que no te das cuenta que cometes.
El primer paso para tener una autoestima sana y una vida feliz es conocer tus puntos fuertes y debilidades, lo que te apasiona y lo que te aburre, lo que realmente quieres en la vida, conocer tu personalidad, saber que es lo que puedes mejorar de tu vida, etc.
Conocerte más equivale a mejorar tu relación contigo mismo/a para que puedas satisfacer tus necesidades y disfrutar de una vida más feliz.
2. Cuida De Tus Necesidades
Todos tenemos necesitadas que debemos cuidar. Las necesidades humanas son universales, pero tus necesidades distintas en un momento determinado pueden ser muy diferentes de las de cualquier otra persona.
Si no te cuidas y niegas tus necesidades es como si te estuvieras diciendo “yo no merezco esto”, no valgo lo suficiente para conseguir lo que quiero.
Por eso debemos conocernos y aprender a escuchar y atender nuestras necesidades.
Escucha tu cuerpo ahora mismo: ¿Que te dice? ¿Tiene ganas de moverse, tiene hambre, sed, tiene ganas de contacto físico, está cansado o quiere darse una ducha?
3. Confía En Ti
Confiar en ti mismo/a significa que crees en tu capacidad para enfrentarte a los retos que te plantea tu día a día, fiarte de tu intuición y no tener miedo de tomar riesgos.
Para confiar en ti mismo/a debes entender que pase lo que pase, tus problemas siempre hay una solución a cada problema aunque no te la puedas imaginar, si sigues buscando la encontrará. Aunque no sepas como hacer algo ahora mismo, tienes la oportunidad de aprender y mejorar para llegar a conseguir lo que te propones.
¿Qué te dice tu intuición?
4. ¿Asertividad?
Una persona asertiva comunica sus deseos, ideas y necesidades sin menospreciarse a si misma ni a otras personas. La asertividad es una forma de comunicarte en la que expresas abiertamente lo que quieres (sin reprimir tus deseos), pero de forma respetuosa con la persona con quien hablas.
La asertividad es un signo de buena autoestima. Una persona con una autoestima sana tiene relaciones saludables con las personas que le rodean.
¿Te comunicas asertivamente?
Analiza tu forma de relacionarte con otras personas. ¿Eres pasivo, no defiendes tus necesidades?, ¿o eres agresivo, no respetas los limites personales de otros y les impones tus decisiones?
5. Trátate Bien
Piensa en tu mejor amigo/a. ¿Que le dices cuando ha cometido un error, cuando está triste, desesperado? ¿Tratas de animarle y darle esperanzas o le criticas y eres duro con él o ella?
Deberíamos tratarnos a nosotros mismos como tratamos a nuestro mejor amigo o amiga. No te permitas tratarte mal solo porque eres tu mismo/a. Tú más que nadie te mereces unas palabras amables que vengan de dentro de ti.
Levántate cada día y di “!buenos días yo!, ¡te quiero! ¡hoy te espera un día maravilloso!” esa es una buena forma de despertarse.
Ejercicio Práctico
Una muy buena técnica que puedes probar completando el consejo número cinco de este artículo es: “la técnica de la mejor amiga”.
1. Consigue una libreta y llévala SIEMPRE contigo. Cuando te encuentres en una situación difícil o tengas ese momento en el que te sientes un fracaso como mujer/hombre, que no eres capaz de hacer las cosas bien, que no eres lo suficiente y que por eso has perdido aquello que tanto te importaba o no has logrado conseguir lo que querías: Anota detalladamente todos estos pensamientos negativos, dales rienda suelta, exprésalos en detalle, suelta tu rabia sobre el papel de tu libreta. Por ejemplo: “ahora siento que soy una inútil, que no sirvo para nada”, “creo que no voy a intentar hacer esto porque como siempre no me va a salir bien”, ” es normal que mi pareja me dejara, soy una mujer fea e insuficiente”.
2. Cuando termines, date un respiro. Descansa y verás cómo te sientes algo aliviada y liberada. Al cabo de unos minutos vuelve a leer todo lo que has escrito, y hazte la siguiente pregunta: “¿Le habría dicho esto mismo a mi mejor amiga si ésta se enfrentara a mi misma situación?”
3. Ahora te habrás dado cuenta de que todos estos pensamientos son muy injustos ya que jamás se los hubieras dicho a tu amiga o amigo si se encontrara en tu situación. Ahora, vas a dar el paso más importante que te liberará en gran medida de tu frustración y de tus pensamientos negativos contigo misma: Escribe debajo de todos aquellos pensamientos negativos que has apuntado: ¿qué le dirías a tu amiga si ella tuviera que enfrentarse a tu mismo problema?, ¡escríbelo! ¿Qué le dirías a tu amiga?
La sensación que tendrás cuando termines el ejercicio va a ser muy importante para ti, porque te vas a dar cuenta, de que puedes tratar tus problemas con AMISTAD y comprensión. Verás que tus propias palabras, esas palabras que le dirías a tu amiga, te han dado esperanzas para luchar y seguir adelante.
Piensa en positivo y nunca, nunca te rindas.