La landing page o página de aterrizaje, es aquella página web a la que se llega a través de un enlace desde otra página, un anuncio, un correo electrónico o cualquier otro medio donde usualmente se promocione un producto o contenido.
La landing page tiende a ser una extensión del contenido que se encuentra alrededor del enlace original, donde se busca ahondar en los detalles del contenido o la oferta del producto que se menciona.
Disponer de una página de aterrizaje apropiada puede ser un factor crucial para la generación de leads que puedan ser materializados en ventas.
De hecho, de acuerdo con un estudio de Marketing Sherpa, 68% de las empresas B2B utilizan las landing pages para generar nuevos leads de ventas que puedan alcanzar conversiones futuras.
En años recientes, la evolución de las landing pages ha sido notable. Atrás han quedado los días donde estas páginas eran utilizadas principalmente para la recolección de información básica, habiéndose transformado en plataformas destinadas a tentar a los visitantes a que continúen adentrándose dentro del sitio web y consumiendo el contenido que se encuentra en este.
Además, existen herramientas que permiten crear formas, imágenes, textos, vídeos y demás elementos. Optimizados además para motores de búsqueda, con el objetivo de mantener a los visitantes en el sitio, inclusive si ya han efectuado el registro de sus datos o hasta hecho una compra.
Cómo hacer una landing page con éxito.
No obstante, crear un landing page exitoso no es tarea sencilla, requiriendo no sólo de gran cantidad de análisis y pruebas, sino de la incorporación de elementos visuales y contenido persuasivo que minimicen las tasas de rebote o fuga, e incrementen las tasas de conversión y tiempo que los visitantes pasan –e interactúan con el contenido- en el sitio web.
En este sentido, queremos ofrecer una guía de los aspectos que deben considerarse para lograr tener una landing page exitosa:
Presentar una propuesta de valor clara.
El mensaje que se presente en la página de aterrizaje debe ser persuasivo y claro, tratando de lograr que el visitante no sólo entienda exactamente de qué se trata la oferta o qué obtendrá si completa el formulario que se solicite, sino que se le haga casi irresistible hacerlo.
El lenguaje utilizado.
Este debe estar centrado en los beneficios que el visitante obtendrá al completar el registro o la compra, manteniendo siempre el foco en el comprador y no en la organización o las características de los productos.
La página de aterrizaje debe contener, además, llamados a la acción claros y siempre debe evitarse sobrecargar al visitante de contenido, o de aglutinar varios anuncios distintos que terminen confundiendo al lector.
Eliminar información superflua.
Las páginas de aterrizaje deben ser concisas, fáciles de navegar y libres de cualquier información que no contribuya a lograr el objetivo que se persigue.
En este sentido, y como se mencionó antes, un landing page debe perseguir un único objetivo para evitar distraer o confundir al visitante, y toda la información incluida en el mismo debe apuntar a la consecución del mismo.
Más aún, la información incluida debe ser bastante breve, en tanto la mayor parte de las personas que acceden a una página simplemente escanean el contenido y no lo leen completamente.
De hecho, de acuerdo con un estudio de Nielsen Norman Group, los visitantes tienden a leer alrededor del 28% de las palabras en una página.
Es por ello que debe buscarse resaltar palabras clave, minimizar la cantidad de texto y tratar de dividirlo en viñetas que faciliten su lectura.
Siempre que se decida incluir párrafos muy relevantes, debe mantenerse las ideas principales al inicio de los mismos, tratando de dividir el contenido en secciones con subtítulos que den una idea de qué se trata el contenido en general.
Limitar el desplazamiento.
Dado que la mayor parte de los visitantes escanearán la landing page sin ahondar en su lectura, la información principal y la propuesta de valor debería ser fácil de encontrar al primer vistazo.
De ser posible, debe concentrarse lo más importante en esa pantalla inicial a la que se accederá, evitando que el usuario deba desplazarse a lo largo de toda la página para entender de qué se trata el contenido.
Utilizar imágenes y vídeosComo se mencionó anteriormente, los visitantes de una página web pueden verse abrumados por el exceso de texto y sólo darán un vistazo superficial a lo que esté escrito.
Asimismo, una landing page donde sólo se incluya texto posiblemente no genere gran impacto ni captará mayor atención.
Es por ello que el uso de imágenes y vídeos se hace clave tanto para contribuir a minimizar la cantidad de texto a emplear para transmitir un mensaje, así como para crear contenido interesante al visitante y –con algo de suerte- capaz de captar su atención, abriendo la posibilidad para poder complementar y resumir el mensaje que quiera darse.
«Incluir testimonios»
Incluir testimoniales y otros elementos que refuercen la credibilidad Incluir testimonios de clientes y suscriptores satisfechos pueden ayudar a darle a la página de aterrizaje alguna credibilidad, a la vez que puede contribuir a disminuir la resistencia de las personas a entregar su información personal -o más aún, hacer una compra- en tanto ven que otros ya lo han hecho.
Inclusive, en los casos de empresas B2B, solicitar a los clientes permiso para indicar que son clientes o suscriptores, puede ser de ayuda para atraer a otras personas que siguen a esas marcas, sin la necesidad de solicitar un testimonio que pueda ser citado.
Además, incluir información sobre certificaciones de calidad y premios o distinciones obtenidas, puede contribuir a mejorar la credibilidad.
«Formularios breves»
Crear formularios breves y fáciles de responder Si el objetivo del landing page es recabar información mediante un formulario, debe procurarse mantenerlo lo más breve posible.
Aún cuando siempre se quiera aumentar la cantidad de información disponible de cada suscriptor para mejorar los análisis futuros, también debe tomarse en cuenta que un formulario muy largo no sólo podría desalentar a más de una persona que no quiera invertir demasiado tiempo en ello, sino que podría empezar a levantar dudas con respecto a la privacidad de la información.
En este sentido, debe tratarse de solicitar únicamente la información que resulte vital en los formularios, facilitando la tarea a los usuarios al procurar aclarar lo más posible la naturaleza de la información solicitada, incluyendo ejemplos de qué tipo de respuestas se busca para evitar que los usuarios duden sobre qué colocar en un campo determinado.
«Listas predeterminadas»
Asimismo, puede incluirse listas predeterminadas y funciones de auto-respuesta para contribuir con esta tarea. Dar la posibilidad de ver una muestra del contenido antes de suscribirse o comprarlo.
Siempre que exista contenido para el que sea necesario completar un formulario o, inclusive, pagar para acceder al mismo, es buena idea permitir a los usuarios poder acceder a una muestra del mismo que les permita constatar su calidad.
En este sentido, muchas personas se lo pensarán dos veces antes de suscribirse o, mucho más, pagar por algo que no saben cómo será.
Por ejemplo, para obtener un ebook por el que hay que pagar o suscribirse a una base de datos, podría darse una muestra de lectura en línea del mismo, permitirse la descarga de algún un capítulo o suministrar contenido similar de forma gratuita, a fin de que el usuario pueda analizarlo y convencerse de dar el paso deseado.
Es importante no sólo limitarse a lograr una conversión mediante un landing page, sino generar mensajes de agradecimiento una vez que un visitante se ha convertido en cliente o suscriptor, donde no sólo se muestre al mismo, que ha valido la pena dar el paso de comprar o suscribirse, sino que pueda servir para aumentar las ventas de un producto o servicio, o incentivar al usuario para que explore otros productos o contenido en el sitio web.
