Malas noticias para Twitter: la red social fue una de las que, en su momento, se veía como una de las grandes jugadoras en el terreno de los social media. Cuando se hacían análisis, su nombre siempre aparecía.
Era de las que competían para hacerse con las posiciones destacas, uno de los grandes nombres. Y ¿ahora? Lo cierto es que la realidad se ha convertido en algo más compleja.
Twitter ha atravesado una cierta crisis en los últimos años, en la que se ha visto lastrada por cómo su competencia iba subiendo de forma exponencial (Facebook está ya a una distancia que resulta inalcanzable) y ella se iba quedando un tanto más a medio gas.
Las nuevas redes sociales que han aparecido en los últimos años, como puede ser el caso de Instagram, también parecen estar ganándole la partida de los usuarios.
En los últimos tiempos se ha hablado de una venta millonaria de la compañía (con muchos rumores que no han ido a nada), pero también de cómo debería cosechar más ingresos y más usuarios.
Y ese último punto es el más peliagudo, porque Twitter podría haber entrado ya en un peligroso punto muerto. Si alguien ha entrado en algún momento en la red social en estos últimos tiempos sin estar logueado, posiblemente ha visto como, mientras miraba lo que se había publicado en la red social, le recomendaban una y otra vez con un banner que se abriese una cuenta.
A la vista de los resultados que la compañía acaba de presentar (un movimiento sorpresa: los lanzó antes de que cerrase el mercado), esa insistencia tiene su lógica.
Twitter ha presentado unas cifras de ingresos que no están tan mal. La compañía ha ingresado durante el trimestre 573 millones de dólares, una cantidad que es mucho menor que la que pudo presentar antes Facebook pero que es, sin embargo, ligeramente superior a lo que los analistas esperaban de la compañía.
Es decir, aunque la cifra no es realmente buena (sigue siendo un retroceso del 4,7% interanual), no es tan mala como se esperaba. Además, el hecho de que el vídeo sea una de sus grandes fuentes de ingresos también debería verse como una buena noticia (el vídeo es, al final, el punto caliente de la industria publicitaria).
Pero, a pesar de todo ello, los resultados que Twitter acaba de presentar son malas noticias y lo son porque la compañía está fallando en lo que resulta más importante para la red social y su futuro.
Ha dejado de ser capaz de captar usuarios y esto es lo que se ha convertido en lo principal (y lo que ha hecho que tan pronto como se hayan presentado los resultados las acciones de la firma se hayan desplomado en Wall Street).
El problema de los usuarios.
La cifra de usuarios activos mensuales en todo el mundo de Twitter es de 328 millones. La cantidad es exactamente la misma con la que la compañía cerraba el primer trimestre del año, lo que da un crecimiento intertrimestral del 0%. Twitter no ha logrado aumentar ese total.
La cifra es preocupante además porque han perdido dos millones de usuarios en Estados Unidos, el mercado que sus inversores consideran clave (y donde son más potentes). Los 70 millones de usuarios del primer trimestre son ahora 68.
¿Cuál es el problema de Twitter? ¿Ha pasado su momento o se está enfrentando a la que se podría llamar la ‘paradoja Netflix’?
Este último punto sería el que haría que Twitter tuviese, como recuerdan en TechCrunch, el problema al que Netflix empieza a enfrentarse en EEUU: todos los potenciales usuarios que querrían estar en la plataforma ya lo están.
A eso se suma que tampoco han crecido de forma impresionante en engagement con la publicidad. El crecimiento del engagement con los anuncios ha sido este trimestre del 4% frente al trimestre anterior (cuando crecía un 11%).
